Para llevar a cabo un negocio se requiere de una inversión inicial que pague los gastos que se generan como parte del proceso lógico de dicho negocio. Los conceptos que se cubren con tal inversión van desde la compra de materias primas, manufactura, mano de obra, acabados, empaquetados y todos aquellos pasos para hacer un producto o servicio de calidad. Para que todo este proceso se transforme en un verdadero negocio, implica que después de cubrir estos gastos, una vez concluido el ciclo de venta se debe de recuperar la inversión realizada y obtener una ganancia o utilidad. Como empresario debes conocer cuanto te cuesta la inversión de todo este proceso y a partir de que momento comienza la utilidad, a esto se le conoce como punto de equilibrio.
Cuando llegas al punto de equilibrio es porque ya identificaste cuál es tu costo de operación mensual y esa información te facilitará crear tu plan estratégico para llegar a tu objetivo económico.
El punto de equilibrio es un tema muy importante ya que es una manera efectiva de evaluar el crecimiento de tu empresa.